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Te presentamos a Napoleón Cerón mejor conocido como Napo, actual colaborador Junior de Silverline Central America con 3 certificaciones hasta la fecha y que hoy nos cuenta en sus palabras su historia como trainee.

 

“Cuando las cosas se ponen realmente difíciles es cuando comenzamos a descubrir nuestro verdadero potencial”

 

Recuerdo que toda esta aventura de Salesforce y Silverline Central America comenzó cuando un día hace ya varios meses atrás afortunadamente en lugar de tomar el teléfono y entrar a ver memes como cualquier persona, no sé por qué se me dio por abrir LinkedIn y justamente me encontré con una publicación sobre un programa de becas llamada Trainee Groups donde te guiaban para obtener la certificación de Salesforce Administrator. Me pareció bastante extraño que no se debía pagar nada y tampoco pedían nada a cambio, simplemente el interés y compromiso dentro del programa de entrenamiento para obtener la certificación, no niego que eso me dejó un poco escéptico. Sin embargo, casualmente descubrí que una persona conocida estaba dentro de dicha empresa en ese momento llamada Adapta Technologies, quien con gusto me explico acerca de la dinámica y sin dudarlo me apunté para el siguiente trainee group. Tuvimos la reunión explicativa y hasta ese momento todo marchaba color de rosa.

Pero fue ahí cuando las cosas comenzaron a ponerse complicadas, empezaba a descubrir que realmente el contenido era bastante extenso y debido a la pandemia la empresa para la que laboraba anteriormente se vio obligada a dar apertura a una jornada nocturna, y efectivamente me encontraba en esa jornada. Y a medida iba avanzando en el proceso, las cosas se iban complicando un poco más, recuerdo que por mi horario en mis días de descanso se volvió complicado poder dormir durante la noche, entonces era cuando más aprovechaba a estudiar y realizar el trailhead, pasaba las noches enteras trabajando en ello ya que tenía que presentar los avances a la mañana siguiente y durante la semana a veces se volvía complicado poder avanzar porque las jornadas eran de 13 horas nocturnas, y sumado a eso también tenía la responsabilidad de la maestría ya que me encontraba cursando tercer ciclo de maestría en informática aplicada a redes, que no podía dejar de lado.

Recuerdo que poco a poco me iba sintiendo cansado, me preguntaba si realmente ese era el mejor momento para entrar al proceso o si no, sin embargo, tuve la coincidente fortuna de que en esa época estaba cursando la materia de cloud computing (uno de mis temas favoritos) y recuerdo que mi catedrático se tomó la libertad de dedicar una clase al origen del cloud computing, y para mi sorpresa, el tema central fue Salesforce. Descubrí en esa clase que Salesforce es la empresa pionera del cloud computing, y en ese momento me di cuenta de que estaba inmerso en algo grande, y que no importaba cuanto me costara quería ser parte de ello, así que sin importar cuán riguroso fuera el proceso dejé a un lado cualquier excusa y comencé a organizarme lo mejor que pude para poder salir con todas las responsabilidades, por fortuna la plataforma me gusto desde el primer día, y a medida que profundizaban en ella me gustaba más y más y eso aligeraba un poco la carga.

Siempre me gusto que entre todos los que estábamos en el trainee group nos ayudábamos mutuamente y podíamos ganar puntos por ello, tuve la oportunidad de ayudar a varios de mis compañeros, ya que como casi siempre las noches que no trabajaba pasaba estudiando el contenido, durante el día que les surgían las dudas a mis compañeros yo ya había superado varios de esos obstáculos. Y así fue como llegó el día en que debíamos presentar completo el trailhead. Y sorprendentemente, sin esperarlo y contra todo pronóstico, logré obtener la mejor puntuación del grupo.

Emocionado por mi puntuación recuerdo que luego de terminar el trailhead pensé que todo iba a ser un poco más sencillo. Estaba equivocado, resultó ser aún más intenso y fue cuando comencé a estudiar focus on force. Me di cuenta de que a pesar de haber estudiado todo el contenido del trailhead y haber obtenido la mayor puntuación, realmente sentía como si todo era nuevo otra vez, como si estuviera aprendiendo cosas nuevas que no aparecían en el trailhead o que olvide y/o no comprendí bien.

Poco tiempo después me sometí al examen de prueba, lo sentí difícil, sin embargo, pude pasarlo satisfactoriamente. A este punto ya solo estaba esperando el día para realizar el examen de certificación, mientras tanto seguía repasando los contenidos. Y así se llegó el día del examen, recuerdo que fue por la noche, me sentía nervioso, comencé a realizarlo y lo sentí aún más difícil que el examen de prueba, al finalizarlo inmediatamente obtuve el resultado, y para mi infortunio no logré pasarlo, era poco lo que faltó para poder superar la prueba y certificarme, pero lamentablemente no lo logre.

Debido a que fui la mejor puntuación en el trainee group me permitieron una segunda oportunidad, esta vez pensaba en mis adentros, tendré un poco más de tiempo para repasar los contenidos en los que saqué los porcentajes más bajos, sin embargo, fue una época emocionalmente difícil para mí. Como país atravesamos un punto crítico referente a la pandemia, y así como muchos, perdí seres queridos y personas cercanas, eso y entre otras cosas sin duda me afectaron, mi tiempo de estudio se redujo considerablemente, de nuevo al momento del examen estuve muy cerca de conseguirlo, pero no pude obtener el resultado favorable.

A este punto del proceso tenía en mis manos la opción de rendirme y ya no seguir intentando más, o de nuevo tomar valor, hacer a un lado el cansancio y cualquier situación adversa, y luchar hasta conseguirlo. Pero también tenía claro que no soy de los que se rinden, así que me encomendé y opté por la segunda opción, me puse en contacto con la encargada del proceso y le dije que iba a seguir estudiando y que lo intentaría por mi cuenta esta vez y que me esforzaría hasta conseguirlo, comencé de nuevo a estudiar, cada tiempo libre lo dedicaba a practicar y realice varias veces los exámenes de práctica hasta estar seguro del porqué de las respuestas. Y así, una vez más se llegó el día del examen, pero esta vez me sentía mucho más seguro, y definitivamente lo estaba, terminé el examen antes de tiempo y mucho más tranquilo que las veces anteriores, y al finalizarlo revisé mis resultados, afortunadamente obtuve el resultado esperado, definitivamente sentí una profunda alegría ya que para mi no representó únicamente la acción de aprobar un examen, que ya de por sí eso es satisfactorio, sino que además era el saber de que a pesar de todas las circunstancias no favorables no me deje vencer y pude obtener el resultado por el que me había esforzado. Y de esta forma pude entender que cuando las cosas se ponen realmente difíciles es cuando comenzamos a descubrir nuestro verdadero potencial.

Poco tiempo después comencé a formar parte de esta gran empresa y hasta el día de hoy, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida el trabajar en un lugar como Silverline Central America, donde me apoyan para crecer como profesional y  con un ambiente 100% colaborativo.